Juegos populares y tradicionales (II)
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Segunda entrega de la serie de juegos tradicionales gallegos. Colección de juegos y actividades para los más pequeños que sirven tanto para hacer un poco de ejercicio como para pasar un rato divertido.
Juegos con el péon: Bailar en la mano
El peón, como las canicas, permite realizar un gran número de juegos distintos. El material necesario es el peón, un juguete hecho de madera torneada que tiene en la punta un clavo sobre el que puede girar. El peón tiene muchos más nombres, dependiendo de la zona como: trompo, pión, peonza, etc. Además del peón es necesaria una cuerda o piola que se enrollará sobre el cuerpo del peón y nos permitirá hacerlo girar al tirar de ella.
Uno de los juegos más sencillos, aunque difícil de realizar, consiste en hacer bailar el peón mateniéndolo en la mano el mayor tiempo posible. La mano hace de base y se tira de la cuerda lateralmente, compensando las oscilaciones con pequeños movimientos de la mano. En este juego pueden participar varios niños y niñas, buscando ver quien aguanta más tiempo girando el peón.
Juegos de cuerda: La cuerda de tres
Los juegos de la cuerda también tienen muchas variantes y permiten que participen varios niños y niñas para hacer más entretenido el juego. Se trata de que el saltador brinque sobre la cuerda en el momento en que esta toque el suelo. Uno de los juegos de cuerda más vistosos es la cuerda a tres, donde dos personas dan vueltas a la cuerda, mientras una tercera salta. Cuando se comete un error al saltar, por ejemplo se enreda o toca la cuerda, la que salta le deja el sitio a otra persona y pasa a dar la cuerda. Quien esté más tiempo o vueltas de la cuerda saltando ganará el juego.
Para mantener el ritmo estos juegos acostumbran a acompañarse de una pequeña canción, como por ejemplo "Un cocherito, leré". "Unha, Dole", "Arrenrén", o "Vai chegar un barco". Este tipo de canciones tienen un ritmo adecuado que se adapta al giro de cuerda de la actividad, aunque en muchos casos también acaban siendo caciones inventadas por los propios niños y niñas.
Juegos de pelota: Pies quietos
Con una pelota se pueden hacer más juegos que los sempiternos fútbol y baloncesto. Un ejemplo de juegos con la pelota es el de pies quietos. Este juego consiste en que todos los participantes se coloquen en círculo y comiencen a pasarse la pelota unos a otros al azar buscando coger a alguien despistado. Cuando a alguno de los jugadores le cae la pelota, el resto escapa lo más rápido que puede. Cuando al que le cae la pelota la agarra de nuevo grita: "Pies quietos" y todos quedan parados donde estaban. El que tiene la pelota puede avanzar tres pasos y lanzarla al que tenga más próximo, o a quien le apetezca. Si le da al otro jugador, apandará, y tendrá que coger la pelota mientras el resto se alejan, repetiéndose el proceso. Cuando a un jugador le acierta la pelota en tres ocasiones quedará eliminado.
Cuando los jugadores están con los pies quietos, pueden moverse para evitar que les de la pelota, pero sin mover los pies del suelo.
Referencias
- Chirlomirlos. Enciclopedia dos xogos populares. Del autor Antón Cortizas. Ficha del libro en Amazon.
- Portal del Profesor. Del gobierno de Brasil. Imágenes y descripción de los juegos equivalentes en Brasil y Portugal. Sitio web oficial.
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